Douglas Irwin, profesor de economía, ha señalado que el equipo de Trump utiliza una “visión nostálgica” de la historia económica con el fin de legitimar sus políticas comerciales.

En el contexto de la campaña presidencial, varios economistas y exlegisladores republicanos han cuestionado la interpretación de la historia económica de Estados Unidos que defiende el expresidente Donald Trump como fundamento de sus propuestas arancelarias. El candidato a la presidencia de los Estados Unidos ha elogiado las estrategias económicas de William McKinley, quien elevó los aranceles a casi un 50%, y lo calificó como un presidente subestimado.

Trump ha propuesto un incremento de los aranceles sobre todas las importaciones a Estados Unidos, proponiendo un aumento del 10% al 20%, y una elevación de los aranceles sobre productos chinos a, al menos, un 60%. Robert Lighthizer, asesor de la campaña de Trump, sostiene que los altos aranceles del siglo XIX fueron fundamentales para la prosperidad económica de Estados Unidos, lo que respalda las afirmaciones del expresidente.

Sin embargo, economistas como Donald Boudreaux y Phil Gramm han argumentado que la industria estadounidense creció a un ritmo más acelerado cuando los aranceles disminuyeron, señalando que la política comercial no fue un factor determinante en el crecimiento económico del país. Estudios recientes, como los realizados por Alexander Klein y Christopher Meissner, concluyen que los aranceles del siglo XIX redujeron la productividad laboral y el tamaño promedio de las empresas, aunque sí incrementaron los precios y el empleo.

Irwin y otros historiadores económicos sostienen que el crecimiento durante el siglo XIX se debió a múltiples factores, tales como el sistema bancario y la inmigración, y no exclusivamente a los aranceles. Boudreaux critica que la campaña de Trump distorsiona el papel histórico de los aranceles y omite otros factores que impulsaron la manufactura, como la política de inmigración abierta de esa época.

El exsenador Pat Toomey también ha argumentado que los aranceles no han generado prosperidad en ningún país, citando ejemplos negativos como Irán y Venezuela, y ha destacado que Estados Unidos ha superado económicamente a otras naciones que han adoptado políticas más proteccionistas. Finalmente, estudios sobre la relación entre la apertura comercial y el crecimiento económico sugieren que cuanto más abierto es un país al comercio, mayor es su crecimiento económico per cápita.

Fuente: Critics: Trump camp peddling ‘rosy view’ of economic history to justify tariffs | InsideTrade.com