El presidente Joe Biden anunció medidas de salvaguardia por cuatro años que restringen el uso de programas de importación temporal sin aranceles para la fibra de poliéster de denier fino, un material clave en productos como: pañales, toallitas húmedas, filtros de café, entre otros. Sin embargo, rechazó recomendaciones más amplias de la Comisión de Comercio Internacional (U.S. ITC, por sus siglas en inglés), que incluían la imposición de cuotas arancelarias.
Las medidas incluyen restricciones cuantitativas que comienzan en cero libras durante el primer año para las “Importaciones Temporales bajo Fianza” (TIB, por sus siglas en inglés), sin embargo, se excluyen de estas restricciones a los socios comerciales de EE. UU. en acuerdos de libre comercio y a países en desarrollo, pero se incluyen las importaciones de Corea del Sur.
Según el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU., este tipo de importación temporal permite a las empresas importar mercancías sin pagar aranceles si está previsto exportarlas o destruirlas en un plazo de tres años. De esta manera, Biden justificó su decisión de no imponer cuotas arancelarias para equilibrar los intereses de los fabricantes nacionales de fibra de poliéster con los de los productores downstream, quienes dependen del material para manufacturar textiles, productos de defensa y de consumo.
Fuente: Inside Trade