Bruselas argumenta que la investigación de China, que abarca productos como leche y nata europeos, se basa en alegaciones cuestionables y pruebas insuficientes, presentadas en un corto periodo de tiempo. Un portavoz de la Comisión Europea señaló que el proceso no cumple con las normas establecidas por la OMC, lo que ha llevado a la UE a actuar para defender la industria láctea europea y su política agrícola común.
La Comisión Europea ha presentado una impugnación ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra la investigación antisubsidios que China inició sobre los productos lácteos de la Unión Europea. Esta investigación se lanzó como represalia a los aranceles que la UE impuso a los vehículos eléctricos fabricados en China.
Este conflicto comercial surge tras una reunión en Bruselas entre Valdis Dombrovskis, comisario de Economía de la UE, y Wang Wentao, ministro de Comercio chino, en la que no se logró un acuerdo sobre los aranceles. La investigación china comenzó el 21 de agosto, un mes después de que la UE impusiera aranceles provisionales de entre el 17,4% y el 37,6% a los vehículos eléctricos chinos, argumentando que estas exportaciones se benefician de subsidios estatales que distorsionan la competencia en el mercado europeo.
La investigación antisubsidios de China afecta principalmente a productos lácteos provenientes de Francia e Italia, dos de los mayores exportadores europeos a China, y se considera una represalia directa a los aranceles sobre los vehículos eléctricos. En este contexto, países como España y Alemania han expresado su preocupación por las posibles repercusiones de una guerra comercial con China y han solicitado reconsiderar los aranceles.
Si la disputa no se resuelve a través de la OMC, podría formarse un panel de expertos para analizar el caso en profundidad. Mientras tanto, las negociaciones entre la UE y China sobre los aranceles a los vehículos eléctricos continúan sin que Bruselas haya aceptado hasta el momento las propuestas chinas.