Productos metalúrgicos, fabricación de papel, confecciones y calzado, estarían entre ellos.
El presidente, Iván Duque, anunció este lunes que el aislamiento preventivo obligatorio se extendía dos semanas más y finalizaría el 11 de mayo. Entre los anuncios, comunicó que el sector de la construcción y la industria manufacturera se reabrirían desde el 27 de abril con estrictos protocolos de bioseguridad.
Sobre esta última actividad económica, al cierre de esta edición, el Gobierno no había especificado qué subsectores se reactivarían. Sin embargo, fuentes cercanas a Palacio, le dijeron a este diario que se están estudiando abrir al menos 7 renglones de la industria manufacturera.
Entre estos está: productos metalúrgicos; transformación de la madera; fabricación de papel y cartón; productos textiles y de calzado; fabricación de maquinaria, aparatos y equipo eléctrico; fabricación de productos informáticos y electrónicos, y carbón.
Vale decir que antes de anunciarse la reactivación de la construcción y la industria manufacturera que podrán operar desde el 27 de abril, a comienzos del mes en mención ya se había decretado que la primera actividad económica en tener vía libre para empezar a trabajar, bajo estrictos protocolos, era la relacionada a obras de infraestructura de transporte y obra pública. Así, estos son los tres primeros sectores, ajenos a las 34 actividades permitidas al iniciar la cuarentena, en reabrirse.
De acuerdo con Andrés Pardo, exviceministro técnico de Hacienda, “cualquier comienzo de apertura de la economía es importante porque entre más tiempo dure cerrada, el impacto sobre el PIB va a ser más grande, pero además el peso que eso puede tener en el mediano y largo plazo puede ser mayor porque más difícil va a ser el proceso de reactivación, más recursos fiscales va a tener que aportar el Gobierno, que entre más tiempo dure la situación, van a ser más difícil conseguirlos”.
Pardo agregó que entre más tiempo dure cerrada la economía, más se van a deteriorar los indicadores sociales, “más va a aumentar la pobreza, la violencia, el desempleo”, por lo que, ir abriendo la actividad productiva de manera paulatina es importante.
Cabe decir que, solo en aporte al empleo (uno de los indicadores que podrían verse altamente afectado por la pandemia), la construcción y la industria manufacturera aportaron 18% de los ocupados en el total nacional de 2019 que llegó a 22,3 millones de personas, según el Dane.
De acuerdo con la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), “¢on este modelo de aislamiento inteligente para el sector constructor se reactivarán labores para 1,6 millones de empleos directos”.
Según cálculos del equipo de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, basados en datos del Dane, la contribución de la construcción en el PIB del año pasado fue de 7,1%, desagregado por subsectores, obras civiles pesó 3%, edificaciones, 2,9% y actividades para la construcción, 1,3%.
Por su parte, la industria aportó 11,4% al PIB. Desagregado por subsectores, coquización y refinación contribuyeron con 4%, seguido por productos alimenticios y bebidas con 3,2%, metalurgia con 1,6%, productos textiles y curtiembre con 1,2%, transformación de la madera con 0,7%, muebles, colchones y somieres con 0,6% y otras industrias con 0,4%.
Para Mauricio Santamaría, presidente de Anif, es una buena medida ir abriendo paulatinamente la economía con la construcción y la industria y “el próximo paso debe incluir sectores como el comercio y los restaurantes que ya están llegando al límite y emplean 3,7 millones de personas”, detalló en Twitter.
VISIÓN DE LOS EMPRESARIOS
De acuerdo con Sergio Marín, gerente de la constructora Marval, desde que salió el protocolo comenzaron a prepararse, a adquirir todos los elementos de bioseguridad como guantes, tapabocas, desinfectantes, entre otros, para sus trabajadores.
Además, dijo que están haciendo un censo con los empleados, para ver qué tan lejos viven del trabajo, cómo suelen llegar a este y cuál es la topografía de sus rutas para ver cuántos podrían desplazarse en bicicleta para disminuir la congestión en el sistema masivo de transporte.
De otro lado, dijo que esperan reactivar 70 obras que tienen en distintas ciudades del país, acogiéndose a los estrictos protocolos del Gobierno. Para ello, empezarán con un 25% o 30% en cantidad de obreros. Respecto a los sobrecostos que traerá consigo cumplir los protocolos, Marín dijo que hasta ahora los están haciendo, pero que podrían ser entre $250.000 y $300.000 por trabajador, al mes. A lo anterior agregó que cuentan con más de 1.400 empleados.
A pesar de dichos sobrecostos, los cuales dada la coyuntura se complican trasladarlos al comprador final, Marín dijo que la reapertura les ayuda bastante a ellos como empresa, pero más que todo favorece a los obreros para el sustento de sus familias.
Por su parte, Clemencia Vélez, gerente de Bosi, explicó que ellos ya están listos para empezar a operar si así se decidiera, dijo que cuentan con los elementos de bioseguridad para sus plantas y equipo de trabajo, sin embargo, comentó que hasta ahora a ellos, que están en el sector de fabricación textil y de calzado, no se les ha comunicado si están dentro de los subsectores de la industria manufacturera que se reactiva el 27 de abril.
Para Vélez, la recuperación del sector tomaría tiempo, dado que para empresas como Bosi, que tienen más de 150 tiendas, la apertura de los centros comerciales es un factor muy importante. Según la directiva, por más de que se tripliquen las ventas a través de la tienda virtual, esto solo aportaría un monto cercano a lo que harían con cinco tiendas físicas.
En línea con lo anterior, Mario Hernández, empresario colombiano, conocido por su marca homónima, dijo que se encuentran listos para operar, pero que no se les ha notificado si podrán hacerlo desde el 27 de abril. Para él, más allá de un sobrecosto por los elementos de bioseguridad, eso es una inversión para proteger a su capital más importante, el humano.
OTROS DATOS DE LOS SECTORES QUE SE REACTIVARÁN
Según Marta Lucía Ramírez, vicepresidenta de Colombia, las empresas del sector manufacturero que vuelvan a operar gradualmente en el país, después del 27 de abril, deberán cumplir estrictos protocolos o no podrán abrir.
Para la funcionaria, con las medidas se busca ver “cómo logramos nosotros priorizar el cuidado de la salud, pero entender también que el país no puede permanecer indefinidamente cerrado”.
Además, dijo que en los próximos días se divulgarán las condiciones en las cuales se hará la re activación de la construcción y la industria manufacturera.
Fuente: Portafolio