“El comercio internacional ya estaba en una contracción por la llamada guerra comercial entre Estados Unidos y China, sin embargo la gran duda es si la recuperación será más fuerte que la lograda en 2009 – 2010, esto por todo lo que ha pasado con las cadenas de valor y sobretodo si las asiáticas van a contraerse y si el país podrá sacar provecho de las otras oportunidades que se han identificado”, explicó.
De acuerdo con Ocampo, la caída fuerte de los combustibles, especialmente carbón y petróleo, pero esto ya había ocurrido, así que habrá que ver la reacción del mercado.
“Es interesante ver también que el comportamiento de los indicadores financieros ha sido mejor en esta oportunidad que lo que fue en 2009, la salida de capitales de nuestras economías duró solamente dos meses, la recuperación ha sido sorprendente y se ha visto en la capacidad de usar los bonos”, agregó.
Recalcó que los dos problemas más graves de la pandemia son el empleo y las exportaciones sobre los que hay que estar pendiente.
José Antonio Ocampo apunta a que en las exportaciones, una caída dramática del precio del petróleo y el turismo, muestran la necesidad de hacer una diversificación de las ventas externas como el caso de las no petroleras.
Para el caso del empleo, propone poner en marcha programas de urgencia y subsidios para su generación durante la reactivación, en especial para jóvenes y mujeres que son los que se han visto mayormente afectados por el desempleo.
“El problema es que muchas de las respuestas buenas que se han tenido no se han cumplido y para el empleo hay que empezar a ejecutarlos”, apuntó.