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Las zonas francas

Esta noticia es propiedad de: Portafolio

Es verdad que el gran capital recibe subsidios. También lo es, que la pequeña y mediana empresa son grandes generadoras de empleo.

Las Zonas Francas salieron apaleadas del informe de la Comisión de Expertos de Beneficios Tributarios (2021). También les fue mal en la Comisión de Expertos para la Equidad y Competitividad Tributaria (2015). En rigor, una ZF es una zona aduanera especial en donde no se pagan aranceles ni IVA por la importación de insumos para la elaboración de productos destinados a la exportación. Así se concibieron originalmente en Colombia, y se añadió un subsidio consistente en un menor impuesto a la renta sujeto a compromisos de exportación. Posteriormente ese compromiso fue sustituido por compromisos de inversión en capital fijo y generación de empleo.

Con el curso del tiempo desnaturalizamos el concepto de ZF. En efecto, la Comisión de 2021 dice que “Colombia ha dado estatus de ZF a negocios que no pertenecen a dicho régimen, pues producen y venden para el mercado nacional, principalmente”. Las ZF en China, USA, etc., han sido hechas para exportar, en Colombia no: “Las exportaciones provenientes de ZF solo representan el 0,4% de las exportaciones colombianas, y en general no han tenido mucho éxito en cuanto a estímulo a las exportaciones”.

Guillermo Perry, miembro de la Comisión de 2015, se despachó contra las ZF en su libro Decidí contarlo: “La tapa fue la creación de las Zonas Francas Especiales que se le autorizaron a muchas empresas en el patio trasero de su casa, en las cuales ha resultado imposible el control por parte de las autoridades».

Las ZF en Colombia son, entonces, parques industriales que gozan de gigantescos subsidios. Según la Comisión de 2021, por sólo impuesto de renta, las ZF dejaron de pagar “$580.000 millones”, y por concepto de IVA “$1.858 miles de millones en 2019”, y “a la fecha no existen estudios que permitan evaluar el impacto económico”. Sobre el particular, la Comisión de 2015 dijo que, “tienen un costo fiscal importante, el cual no parece verse compensado por mayor inversión y generación futura de ingresos”.

Con esos subsidios, las 113 ZF que operan en Colombia compiten deslealmente con las empresas que no operan en ellas. Cabe imaginarse el precio por metro cuadrado. Además nadie dentro de una ZF paga impuesto predial.

Las ZF se enrocaron con los nefastos contratos de seguridad jurídica, un seguro que protegía a los grandes capitales contra cambios en legislación. Así se puede explicar la recomendación de que “si el Gobierno no puede modificar el tratamiento aplicable a las ZF existentes en materia de IVA, no debería crear ninguna ZF Permanente Especial adicional en el futuro”. Se requiere, dice la Comisión de 2021, un régimen tributario general para las empresas que les permita ser competitivas, “de manera que ya no requiera del (mal) uso del régimen de ZF para proveer un tratamiento tributario preferencial a negocios enfocados en el mercado nacional”.

Es verdad sabida que el gran capital goza de muchos subsidios. También es verdad que la pequeña y mediana empresa son grandes generadoras de empleo, y no gozan de los privilegios del capital”.

Fuente: Portafolio

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