Empleo e impacto social
En este año de pandemia, de acuerdo con el gerente general, la compañía no ha hecho ningún recorte de personal y, por el contrario, han seguido fortaleciendo sus operaciones locales, tanto desde el punto de vista productivo como desde el comercial.
La inversión en el país surge también de la confianza que la multinacional tiene en el potencial del mercado, no solo como un destino óptimo para los negocios, sino como promotor de talento; pilar fundamental donde continúa promoviendo la inclusión y equidad de género. Es ahí donde la compañía sigue estimulando al talento femenino en su crecimiento profesional; por eso, del total de posiciones de liderazgo en Colombia, el 44,5% son ocupadas por mujeres.
“Somos casi 1.400 colaboradores directos que laboramos con la empresa en estos tres centros de producción y nuestra oficina comercial; el efecto que tenemos en las economías donde hacemos presencia es muy importante, y eso también se refleja en todos los planes de Responsabilidad Social que tenemos, en donde trabajamos muy de la mano con las comunidades de las poblaciones cercanas”, precisa Isaza.
En esa línea, y en lo que se refiere al impacto social, Kimberly-Clark cuenta con varios frentes de trabajo que ha venido desarrollando en los últimos años. Uno de los más significativos es el apoyo a la Fundación Colombianitos, que inició en 2006, y consiste en una metodología de transformación social denominada ‘Juguemos por la paz’, donde se busca promover el desarrollo de las competencias socioemocionales en más de 2.000 niños y jóvenes de las áreas de influencia de sus plantas.
Otro de los más importantes es el programa ‘Baños Cambian Vidas’, de la marca Scott (papel higiénico y toallas de cocina), que tiene como objetivo mejorar el acceso a baños seguros, agua potable y educación sobre higiene para las comunidades más vulnerables de Latinoamérica. En Colombia el programa beneficia a más de 10.300 personas en Sincerín, La Boquilla y Gambote, en el departamento de Bolívar.
Con su marca Huggies, la empresa ejecuta ‘Un abrazo para cada bebé’, un programa mundial que nació en 2010 e involucra una alianza con Unicef; y que en Colombia ha beneficiado a más de 6.000 bebés y niños de poblaciones vulnerables para que reciban toda la atención necesaria.
A lo anterior también se suman las donaciones y ayudas de sus productos de primera necesidad queha ofrecido la multinacional durante la emergencia sanitaria al Banco de Alimentos de Bogotá, así como a los damnificados por el paso de los huracanes Eta e Iota.
“Desde el punto de vista ambiental, el año anterior invertimos más de US$10 millones en un proyecto en nuestra planta de PDC para la cogeneración de energía, aportando a la matriz energética del país a través de autogeneración, lo que responde al fuerte compromiso con el medio ambiente que tenemos en el mundo. Esa inversión nos permitió originar nuestra propia energía para el funcionamiento de este centro de producción”, subraya el directivo.
Y pese a que aún el panorama se tiñe de cierta incertidumbre, los desafíos que han tenido durante el 2020, el aprendizaje de los mismos y la intención de implementar diferentes estrategias para brindar a los consumidores productos de óptima calidad y que puedan adquirir en cualquier momento y lugar, llenan de optimismo a esta compañía de cara al futuro.